Y creo que esto es lo que le hace a la historia tan "guionesca"(palabra que creo que acabo de inventar) y es que es imposible leer a Murakami sin visualizar las escenas de cada situación, como si fuera el guión de una película, más que una historia; y esto se refuerza por la segunda cosa que me impresiona y gusta mucho a la vez. La extremada descripción de los detalles. Es eso lo que aporta toda una estética a la imagen.

Luego me cuesta un poco concentrarme en percepciones de los personajes, para imaginar lo que sienten. Bueno, a lo mejor es que me deja de importar la situación ante dos elementos tan contundentes e importantes para mi. El detalle y el sonido.
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